Os presento LA CIUDAD DE ALEXIS:
Crítica de Mi Ciudad.
Velázquez
Crítica de Mi Ciudad.
Las zonas residenciales:
Accesibilidad: Es buena porque las áreas de servicios están cerca de nuestras casas.
¿Es cómodo vivir?: Por una parte no porque está justo al lado de la autovía y ocasiona mucho ruido.
Las áreas-zonas de servicios:
Accesibilidad: Es buena porque están en el centro de la ciudad.
Situación en el centro de la ciudad: Buena porque se pueden llegar a ellas fácilmente.
Espacios verdes:
¿Se situan de manera que sean agradables y embellezcan?: Si, porque están al lado de las zonas residenciales y a la gente no le cuesta transportarse hacia allí.
Plaza: Hay una y está situada justo en el medio de las zonas residenciales.
Zona industrial:
Grado de contaminación de la zona residencial: Si contamina bastante porque está al lado de una zona residencial.
Conexión con las redes de comunicación: No es fácil.
Velázquez
El conde duque de olivares.
El objeto de la obra fue retratar con poderío al valido del rey Felipe IV Gaspar de Guzmán, un influyente noble y político español, conde de Olivares y duque de Sanlúcar la Mayor, conocido como el Conde-Duque de Olivares. Dentro del estilo de Velázquez, este cuadro se considera una excepción, ya que su diseño y colorido resultan más movidos y pomposos de lo habitual en los retratos del artista, más sobrios.
Olivares es retratado a lomos de un caballo, un honor generalmente reservado a los monarcas y que refleja el poder que alcanzó como valido o mano derecha del rey (cargo equivalente al actual de primer ministro). El cuadro se asemeja a los retratos ecuestres que Velázquez había pintado para el Salón de Reinos del Palacio del Buen Retiro, pero no se hizo para dicha serie sino como encargo particular de Olivares, con destino a su casa. No está fechado pero se sitúa algo después que dicha serie, hacia 1638, y posiblemente se pintó tras la batalla de Fuenterrabía, un éxito militar que Olivares se atribuyó, aunque no participó personalmente. El cuadro no se sumó a la colección real, antecesora del Museo del Prado, hasta un siglo después.Hola, aqui os dejo una cancion de las que me gustan.
Estopa- Tragicomedia
http://www.youtube.com/watch?v=iQf2mAkQPTU
¡Espero que os guste mucho! ;)
LOS MEJORES
Aqui estamos los tres mejores de la clase, echándonos fotos y esta es una de las que me gustaron y por eso la he subido ;)
Un saludo!
DAVID, JESUS Y YO
Aqui estamos david, jesus y yo supuestamente leyendo los datos del planeta del parque.
Aqui os dejo una canción de Sergio Contreras:
http://www.youtube.com/watch?v=EFlHUCDwOJo&feature=related
Espero que os guste!
Y ahora os dejo una redacción del pasado viernes que fuimos a visitar una exposición en la biblioteca municipal:
La exposición del pasado 3 de Diciembre
El pasado viernes 3 de Diciembre fuimos a ver una exposición a la biblioteca. Se puede visitar de lunes a viernes. En la exposición habían muchos cuadros como el de "El paisaje de Manzanares" en ese cuadro estaba representado Manzanares, también se veían árboles, una fábrica de harina y varias casas. Otro cuadro era "Los colegiados" dónde habían 4 niños todos vestidos iguales y llevaban un maletín cada uno, estaban en un jardín y parecian felices. Había más cuadros, como "El chico de la vela del barco" dónde hay un niño posando delante de una vela de un barco. Otro cuadro era "Fiesta" había dos chicas hechándose una foto y haciendo un poco el loco. También estaba el cuadro de "La niña sentada en el coche antiguo" dónde hay una niña sentada en un coche antiguo y parece que detrás de ella está su casa. Otro cuadro era el de "Los molinos de viento" dónde se ven 5 molinos de viento y hay cómo un camino y en los lados como una especie de plantas. El que más me gustó es el de "La mujer escondida" dónde sale una mujer con un gorro en la cabeza escondiéndose.
La estructura de la exposición era más bien de paisajes y retratos. Las características era el color, el realismo, el dibujo y la expresión.
Los paisajes tienen un tamaño pequeño y la mayoría de los retratos de gran tamaño. Y el espacio de la exposición era bueno, estaba bien organizado y bien iluminado.
Aqui os dejo la final de la europa league atletico de madrid-fulham. 2-1
Espero que os guste fue una final emocionantísima.
Laura Gallego.
Laura Gallego empezó a los 11 años a escribir su primer libro, se llamaba Zodiaccia, un Mundo diferente. Este libro nunca se publicó pero ya se veia que iba a ser una buena escritora. Empezó a publicar a los 21 años y el primer libro que publicó fue Finis Mundi. Que es el que estamos leyendo ahora en clase.
Aqui os dejo una foto de ella:
Capilla Palatina de Aquisgrán ( Finis Mundi )
Sobre la capilla palatina de Aquisgrán conocemos bastantes detalles acerca de su construcción y, además, lo conservado en la actualidad nos permite tener una imagen directa de gran parte del conjunto. En el siglo XIV, el presbiterio primitivo fue sustituido por una esbelta cabecera gótica al mismo tiempo que se adjuntaba una torre a los pies. Para compensar el exceso de volumen de estos añadidos sobre el conjunto, se decidió sobrealzar el cuerpo central con un casquete adornado con tímpanos triangulares. Durante el siglo XIX, se suprimió la decoración barroca interna, procediendo a una ornamentación historicista de falsos mármoles y mosaicos. En la actualidad, una cuidadosa restauración nos permite hacernos una idea del estado original.
Una inscripción, hoy desaparecida, nos recuerda el nombre de su constructor y la procedencia de los artistas que contribuyeron a su edificación: Eudes de Metz y obreros traídos a Aquisgrán de todas las regiones de este lado del mar (opifices et magistri convocados de omnibus cismarinis regionibus). El nombre del arquitecto nada nos dice, ni conocemos en Metz una tradición arquitectónica que hubiese permitido su formación técnica. El origen de los constructores, de este lado del mar, ha sido interpretado que eran del Mediterráneo, único lugar donde la edificación en piedra había pervivido durante la época de las invasiones. Sobre la cronología de las obras sabemos que debieron comenzar hacia el 790 y que, en el 797, se estaba culminando la cubierta del octógono central. Por un letrero monumental, sabemos que fue consagrado por León III en la Epifanía del 805 (Ecce Leo Papa cuius benedictio sancta Templum sacravit quod Karolus aedificavit). El templo fue dedicado a Santa María y debió servir no sólo como oratorio del monarca y su corte, sino como sagrado contenedor de las reliquias que atesoraba el monarca, entre ellas un fragmento de la famosa capa de san Martín. Precisamente, la denominación capella -capita, capa pequeña- terminó por designar a las personas que la custodiaban, capellanes -capellani-, el espacio que la albergaba, capilla.
Un atrio rectangular y rodeado de pórticos se abría sobre la fachada principal. Esta se concebía como un gran arco triunfal que cobijaba las grandes puertas de bronce. Una vez más, se recurría al lenguaje de los símbolos imperiales clásicos. El templo adoptaba una planta central, compuesta en su espacio interno por su octógono, rodeado por un ambulatorio cuyo cierre externo estaba configurado por un hexadecágono. Por encima de este ambulatorio, corría una tribuna todo alrededor del espacio central; en ella, sobre el pórtico de entrada se encontraba el trono imperial. A eje con la fachada principal estaba el presbiterio, de planta cuadrada. El ambulatorio se cubría con una alternancia de bóvedas de arista, de tres y cuatro plementos, fórmula obligada al ser doble el número de lados del muro exterior que del interior. El cuerpo central emergía hacia lo alto sobre el entorno del ambulatorio y las tribunas, cubriéndose con una bóveda de paños.
El edificio recibió interiormente una riquísima decoración musiva. Las formas actuales son fruto de las diferentes restauraciones. Se emplearon también columnas antiguas que Carlomagno hizo traer a Italia. Las balaustradas de la tribuna se fundieron en bronce por expreso deseo de Carlomagno, según cuenta Eginardo. La decoración exterior era muy simple: los muros, de mampostería con refuerzo de sillares en los vanos, se cubrían de un enfoscado de color rosáceo que producía un volumen de gran efecto cromático.
Una inscripción, hoy desaparecida, nos recuerda el nombre de su constructor y la procedencia de los artistas que contribuyeron a su edificación: Eudes de Metz y obreros traídos a Aquisgrán de todas las regiones de este lado del mar (opifices et magistri convocados de omnibus cismarinis regionibus). El nombre del arquitecto nada nos dice, ni conocemos en Metz una tradición arquitectónica que hubiese permitido su formación técnica. El origen de los constructores, de este lado del mar, ha sido interpretado que eran del Mediterráneo, único lugar donde la edificación en piedra había pervivido durante la época de las invasiones. Sobre la cronología de las obras sabemos que debieron comenzar hacia el 790 y que, en el 797, se estaba culminando la cubierta del octógono central. Por un letrero monumental, sabemos que fue consagrado por León III en la Epifanía del 805 (Ecce Leo Papa cuius benedictio sancta Templum sacravit quod Karolus aedificavit). El templo fue dedicado a Santa María y debió servir no sólo como oratorio del monarca y su corte, sino como sagrado contenedor de las reliquias que atesoraba el monarca, entre ellas un fragmento de la famosa capa de san Martín. Precisamente, la denominación capella -capita, capa pequeña- terminó por designar a las personas que la custodiaban, capellanes -capellani-, el espacio que la albergaba, capilla.
Un atrio rectangular y rodeado de pórticos se abría sobre la fachada principal. Esta se concebía como un gran arco triunfal que cobijaba las grandes puertas de bronce. Una vez más, se recurría al lenguaje de los símbolos imperiales clásicos. El templo adoptaba una planta central, compuesta en su espacio interno por su octógono, rodeado por un ambulatorio cuyo cierre externo estaba configurado por un hexadecágono. Por encima de este ambulatorio, corría una tribuna todo alrededor del espacio central; en ella, sobre el pórtico de entrada se encontraba el trono imperial. A eje con la fachada principal estaba el presbiterio, de planta cuadrada. El ambulatorio se cubría con una alternancia de bóvedas de arista, de tres y cuatro plementos, fórmula obligada al ser doble el número de lados del muro exterior que del interior. El cuerpo central emergía hacia lo alto sobre el entorno del ambulatorio y las tribunas, cubriéndose con una bóveda de paños.
El edificio recibió interiormente una riquísima decoración musiva. Las formas actuales son fruto de las diferentes restauraciones. Se emplearon también columnas antiguas que Carlomagno hizo traer a Italia. Las balaustradas de la tribuna se fundieron en bronce por expreso deseo de Carlomagno, según cuenta Eginardo. La decoración exterior era muy simple: los muros, de mampostería con refuerzo de sillares en los vanos, se cubrían de un enfoscado de color rosáceo que producía un volumen de gran efecto cromático.
HISTORIA DE MIEDO
¡Me encanta el verano! Siempre voy al pueblo de mi padre y me junto con otros chavales que tampoco viven allí pero que vuelven todos los años. Pasamos los días en la piscina y las noches bebiendo y riendo. Solemos estar bebiendo y fumando todos los amigos en un claro que hay en un pinar cerca del pueblo. Mi padre me dice que no entremos allí..que no es un sitio adecuado para estar de noche...pero chulísimo, se está muy agusto, y además nunca hay nadie. No entiendía porque me daba esa advertencia hasta que una noche sucedió algo que nunca podré olvidar.
Estabamos allí de risas y hablando de nuestras cosas hasta que en un momento de la noche una amiga, Silvia, empezó a ponerse blanca. Gritaba temblando que en la oscuridad, entre los pinos, había alguién o algo...estaba quieto mirándola muy fijamente...Todos comenzamos a reir bromeando y le dijimos que dejara de beber. Ella no salía de su temor...ya no veía la figura pero estaba segura que no se la había imaginado. Varios nos ofrecimos a ir hasta el sitio para que se convenciera de que no había nada ni nadie.
Tras la comprobación a Silvia se le pasó el susto. Todos seguimos riendo y charlando cuando esta vez fui yo el que se sentía observado por alguién. Esa hombre...pálido mirándome fijamente...¡¡ERA VERDAD!!. Me entró tal desesperación que comencé a gritar. Silvia lo volvió a ver y también gritaba. Nadie entendía nada pero nos pedían que parasemos...la broma se estaba haciendo pesada. Nosotros insistíamos: "no es una broma. ¿Acáso no le veís?" Nadie le veía...había vuelto a desvanecerse.
Algunos fueron a mirar otra vez...¡nada! Seguimos allí pero yo ya no estaba nada agusto...de repente Raúl gritó un fuerte "Dios, ¿Qué es eso?" de una forma agónica, se levantó y empezó a correr hacía el pueblo...todos le imitamos. No tuve tiempo de girarme y mirar, pero sé lo que vio. Esa figura de mirada pálida penetrándote...
Nunca más volvimos allí...nadie de nosotros se ha atrevido nunca a comentarlo...pero estoy seguro que no somos los únicos que lo hemos visto. Ya sé porque mi padre me decía que no entraramos allí...y porque nunca me decía la razón. Él, al igual que yo, no quiere nombrarlo nunca más.
Estabamos allí de risas y hablando de nuestras cosas hasta que en un momento de la noche una amiga, Silvia, empezó a ponerse blanca. Gritaba temblando que en la oscuridad, entre los pinos, había alguién o algo...estaba quieto mirándola muy fijamente...Todos comenzamos a reir bromeando y le dijimos que dejara de beber. Ella no salía de su temor...ya no veía la figura pero estaba segura que no se la había imaginado. Varios nos ofrecimos a ir hasta el sitio para que se convenciera de que no había nada ni nadie.
Tras la comprobación a Silvia se le pasó el susto. Todos seguimos riendo y charlando cuando esta vez fui yo el que se sentía observado por alguién. Esa hombre...pálido mirándome fijamente...¡¡ERA VERDAD!!. Me entró tal desesperación que comencé a gritar. Silvia lo volvió a ver y también gritaba. Nadie entendía nada pero nos pedían que parasemos...la broma se estaba haciendo pesada. Nosotros insistíamos: "no es una broma. ¿Acáso no le veís?" Nadie le veía...había vuelto a desvanecerse.
Algunos fueron a mirar otra vez...¡nada! Seguimos allí pero yo ya no estaba nada agusto...de repente Raúl gritó un fuerte "Dios, ¿Qué es eso?" de una forma agónica, se levantó y empezó a correr hacía el pueblo...todos le imitamos. No tuve tiempo de girarme y mirar, pero sé lo que vio. Esa figura de mirada pálida penetrándote...
Nunca más volvimos allí...nadie de nosotros se ha atrevido nunca a comentarlo...pero estoy seguro que no somos los únicos que lo hemos visto. Ya sé porque mi padre me decía que no entraramos allí...y porque nunca me decía la razón. Él, al igual que yo, no quiere nombrarlo nunca más.
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